El próximo miércoles 11 de agosto se hará efectiva la destitución de Luis Manuel Gurriarán como presidente del consejo de administración de la empresa pública Meisa. La compañía, controlada por la Xunta, gestiona la estación de esquí de Manzaneda, la única abierta en Galicia.
La noticia del cese fue comunicada al propio Gurriarán con una llamada a su teléfono móvil por parte de la secretaria xeral de Turismo, Carmen Pardo. El responsable de Manzaneda no recibió ningún tipo de explicación simplemente se le ordenó convocar al consejo para tratar el cese del presidente de la compañía. Fuentes próximas a Gurriarán certificaron el “malestar” del actual presidente de la estación de Manzaneda, no tanto por el fondo sino “por las forma en las que la Xunta dio a conocer el despido”.
Luis Manuel Gurriarán tomó posesión en el mes de diciembre del año 2007. Recibió el encargo de salvar la empresa, cuyas pérdidas alcanzaban los 800.000 euros, y que había protagonizado constantes conflictos laborales entre la anterior dirección y los trabajadores.
La gestión de Gurriarán logró progresivamente reducir el déficit y, a finales de este año “habrá beneficios por primera vez en la historia desde la fundación de Meisa”, señalaron fuentes próximas al presidente. Los trabajadores consultados por Xornal de Galicia recibieron con sorpresa e indignación la decisión que tomó el actual Gobierno gallego. “Cuando llegó las cosas cambiaron radicalmente, estaba hasta última hora trabajando si era necesario, el trato era exquisito”, se lamentaba una trabajadora. Otro de los operarios explica: “Eu non lle dou o nome porque a ver se me van facer o mesmo, pero isto é terrible porque non ten xeito que boten a un home tan traballador, que ademais non ten nada que ver coa política”.
trabajadores involucrados
Cuando Gurriarán tomo posesión introdujo cambios en la política de personal y en una asamblea con los trabajadores les explicó: “Si no nos involucramos todos esto va a pique, se trata de que todos arrimemos el hombro y yo el primero”. De esta forma, Gurriarán consiguió involucrar a todos los trabajadores y Manzaneda dejó de ser noticia por sus conflictos en materia laboral.
Fuente: Xornal de Galicia
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