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miércoles, 31 de agosto de 2011

Bienvenidos a territorio comanche

La Vuelta a España entra mañana en Galicia después de la jornada de descanso de hoy, una comunidad que lleva desde 2007 sin visitar y lo hace a lo grande, porque se disputarán tres etapas, de las cuales alguna puede marcar el desarrollo de la prueba.

De las tres jornadas que la Vuelta tendrá en Galicia dos son de montaña, algo que hasta la fecha nunca había sucedido, y la otra jornada significará el regreso a Pontevedra porque después de 31 será escenario del final de una etapa.

A pesar de que en los últimos cuatro años la Vuelta no pisó territorio gallego, nuestra comunidad tuvo protagonismo gracias a la presencia del Xacobeo y especialmente de corredores como David García Dapena (ganador de una etapa en 2008), de Gustavo César Veloso (en 2009) o Ezequiel Mosquera (en 2010). Uno de los ciclistas que no saboreó las mieles del triunfo fue Serafín Martínez (O Rosal), sin embargo fue un referente porque protagonizó escapadas importantes y durante varios días fue rey de la montaña.

A raíz de la desaparición del Xacobeo se vio obligado a dejar la bicicleta como otros muchos ante la negativa de 'emigrar' al ciclismo portugués. Este año continúa viendo la Vuelta desde dentro, no porque siga dando pedales, sino que es uno de los conductores de los coches de la prueba junto a ilustres como Santi Blanco o Fernando Escartín.

Conoce a la perfección la zona por la que transcurrirán las tres etapas gallegas y está convencido de que se verá un bonito espectáculo. ''Tiene dos etapas muy duras. De la que sale de Sarria (la décimocuarta) la gente no habla mucho, pero para mí es de las más complicadas porque atravesar los Ancares será difícil para muchos, aunque la meta está un poco lejos. Y con la de Cabeza de Manzaneda sucede algo parecido porque se sube por la cara opuesta a Trives. Estamos hablando de casi 18 kilómetros. En esos días no se gana la Vuelta, pero seguro que más de uno la perderá''.

Serafín pone mucho el acento en la etapa de montaña porque a pesar de que la estación invernal de Cabeza de Manzaneda la conoce mucha gente se asciende por la parte menos habitual.

''Es una subida más desconocida porque habitualmente se asciende por Trives. Estaba convencido de que era por ahí, pero viendo el libro de ruta el domingo me di cuenta de que la carrera va por el lado opuesto. Por Trives son tres o cuatro kilómetros, sin embargo hay zonas de descanso, es más llevadera. La de Manzaneda es muy dura. Los tres primeros kilómetros son muy complicados porque el desnivel es del diez por ciento, después hay un pequeño descanso de un kilómetro y se vuelve a subir por una zona que está muy despejada, por lo que puede existir el riesgo de que sople el viento. Cuando se llega a la estación hay una parte de descanso para afrontar los cinco últimos kilómetros que son de subida continua a una media de un ocho por ciento''. El de O Rosal califica, desde un punto de ciclista, la etapa que termina de Pontevedra como de transición, pero bonita por la zona por la que transcurre.

''Será, casi seguro, una llegada al sprint porque este año este tipo de etapas son contadas. Los velocistas no están teniendo muchas oportunidades. No creo que será una jornada para escapadas porque habrá equipos que controlen la prueba. Además es una jornada que está entre dos etapas de montaña. Se viene de subir Cabeza de Manzaneda y después vienen tres jornadas de alta montaña con los Ancares, La Ferrapona y El Angliru. Eso siempre da miedo. Creo que no habrá mucha batalla. Dejarán que se escapen tres o cuatro corredores y posteriormente algún equipo tratará de tirarla abajo'', dijo.

El análisis de Serafín Martínez de las etapas gallegas

Mañana: Verín-Cabeza de Manzaneda

''Cabeza de Manzaneda no es un puerto duro, pero es largo porque son casi 18 kilómetros, a eso hay que sumarle que desde la salida no hay ningún momento de respiro. Es todo subidas y bajadas. Hasta O Barco es un tormento, hay un respiro hasta A Rúa''.

Jueves: Ponteareas-Pontevedra

''A nivel de promoción es una etapa preciosa porque pasa por zonas muy bonitas, muy cerca del mar y habrá un gran ambiente. Creo que no habrá mucha batalla. Dejarán que se escapen tres o cuatro corredores y posteriormente algún equipo tratará de tirarla abajo''.

Manzaneda se sube por la parte dura, la etapa de Pontevedra será de transición y Os Ancares serán un descubrimiento

Viernes: Sarria-Ponferrada

''De la salida es una etapa muy dura. La subida de Ancares es tremenda, con carretera estrecha, pestosa, siempre al 10 o 12 por ciento. La única zona llana de la etapa son los últimos 10 kilómetros. Es un continuo rompe piernas. Será espectacular''.

Fuente: Diario de Pontevedra

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