Tras el infierno vivido en la última semana, la situación en Ourense comenzaba ayer a mejorar. El operativo de extinción lograba controlar los dos grandes incendios que permanecían activos en Manzaneda -donde según la Xunta se han quemado 1.800 hectáreas- y en Lobios, localidad en la que se calcinaron otras 1.000. A última hora de la tarde de ayer, la Consellería de Medio Rural informaba que ninguno de los ocho incendios que seguían avanzando por la mañana estaba ya fuera de control. Desde mediados de la semana pasada se han calcinado en la comunidad más de 8.000 hectáreas.
La bajada de las temperaturas y la aparición de una tímida lluvia ayudaron a apagar el fuego en Manzaneda, según apuntaba a Efe el alcalde de la localidad. El nacionalista David Rodríguez difiere de la estimación de hectáreas calcinadas ofrecida por el Gobierno gallego. Según sus cálculos, en el municipio se han abrasado unas 4.000 ha. Rodríguez explicó ayer que diversos colectivos de la zona, entre los que citó ganaderos y asociaciones culturales, preparan una movilización para protestar por los recortes del Gobierno gallego en materia de prevención y extinción de incendios. El acto tendrá lugar el próximo 22 de octubre a las 12:00 horas en Trives.
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