Ourense alcanzó ayer 34 grados de temperatura, la máxima de España, lo que reactivó la ola de incendios que está sufriendo en esta últimas semanas la provincia con al menos nueve focos en activo, en seis de los cuales ardieron según las primeras valoraciones de Medio Rural más de 270 hectáreas de monte raso, lo que obligó a reforzar los trabajos de extinción con más de un centenar de miembros del Ejército.
Un subgrupo formado por un centenar de militares de la UME, pertenecientes al Batallón de Intervención en Emergencias V (BIEM V), con sede en León, se han incorporado ayer tarde a las tareas de extinción de los incendios forestales en las localidades de Viana do Bolo y Monterrei en Ourense, este último detectado en la tarde de ayer, y en el que perdió la vida un piloto al estrellarse el avión de extinción de incendios que pilotaba.
Los militares, que se unen a los medios de de intervención dispuestos por la Conselleria del Medio Rural, cuentan con una dotación de seis autobombas, dos nodrizas, dos vehículos de comunicaciones "Mérida", una ambulancia y diversos vehículos de transporte de personal. La presencia de la UME ha sido autorizada por la Dirección General de Protección Civil y Emergencias a petición del Gobierno de la Xunta de Galicia, según ha informado esta unidad en un comunicado.
La dirección de la emergencia ha asignado a la formación UME la labor inicial de realizar un ataque directo al fuego en distintos focos para controlar su desarrollo.
Por su parte la Consellería de Medio Rural informaba ayer de al menos nueve de incendios, dos de ellos extinguidos, los de la Pobra de Trives y Castro Caldelas. A la hora de cerrar esta edición seguían activos los incendios de Chandrexa de Queixa, Viana do Bolo y Monterrei y estaban controlados los de Laza A Mezquita y Cualedro.
El incendio de Pobra de Trives comenzó a las 21.30 horas del sábado y arrasó 30 hectáreas de monte raso. El de Castro Caldelas se produjo en O Burgo y afectó a 26,4 hectáreas. El fuego detectado en la parroquia de Vences, en Monterrei, afectó a 70 hectáreas de bosque mientras que los incendios de Viana y Chandrexa habían quemado ya en la noche de ayer, 85 y 50 hectáreas de superficie respectivamente.
Fuente: Faro de Vigo
Un subgrupo formado por un centenar de militares de la UME, pertenecientes al Batallón de Intervención en Emergencias V (BIEM V), con sede en León, se han incorporado ayer tarde a las tareas de extinción de los incendios forestales en las localidades de Viana do Bolo y Monterrei en Ourense, este último detectado en la tarde de ayer, y en el que perdió la vida un piloto al estrellarse el avión de extinción de incendios que pilotaba.
Los militares, que se unen a los medios de de intervención dispuestos por la Conselleria del Medio Rural, cuentan con una dotación de seis autobombas, dos nodrizas, dos vehículos de comunicaciones "Mérida", una ambulancia y diversos vehículos de transporte de personal. La presencia de la UME ha sido autorizada por la Dirección General de Protección Civil y Emergencias a petición del Gobierno de la Xunta de Galicia, según ha informado esta unidad en un comunicado.
La dirección de la emergencia ha asignado a la formación UME la labor inicial de realizar un ataque directo al fuego en distintos focos para controlar su desarrollo.
Por su parte la Consellería de Medio Rural informaba ayer de al menos nueve de incendios, dos de ellos extinguidos, los de la Pobra de Trives y Castro Caldelas. A la hora de cerrar esta edición seguían activos los incendios de Chandrexa de Queixa, Viana do Bolo y Monterrei y estaban controlados los de Laza A Mezquita y Cualedro.
El incendio de Pobra de Trives comenzó a las 21.30 horas del sábado y arrasó 30 hectáreas de monte raso. El de Castro Caldelas se produjo en O Burgo y afectó a 26,4 hectáreas. El fuego detectado en la parroquia de Vences, en Monterrei, afectó a 70 hectáreas de bosque mientras que los incendios de Viana y Chandrexa habían quemado ya en la noche de ayer, 85 y 50 hectáreas de superficie respectivamente.
Fuente: Faro de Vigo
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